Sin ganas de ofenderla, ni mucho menos de blasfemar, "Doña María" estaba demasiado pesada, para que la pudieran cargar. Su peso? 150 quintales, para ser preciso. Así que, en 1654, no hubo valiente que se aventurara a bajar la pesada "Doña María" del campanario. Y, ¿cuanto es exactamente 150 quintales? Mas de 7 toneladas!!!
Quien fue esta "Doña María"? Más bien, "¿quien es", porque, después de 350 años, sigue la bella, pero pesada "Doña María", allí arriba, en el campanario, y la fuimos a visitar, al inicio de nuestra visita guiada a la Catedral de México, el día 23 del mes pasado.
"Doña María" es una campana. "Santa María de la Asunción" era su nombre oficial. Tal vez "Doña María" sea para muchos, la mas querida del campanario: se encuentra en la torre oriente de la Catedral. Pero en ese día, el 24 de marzo, 1654, la tenían que bajar de un campanario provisional, para dejarla donde se encuentra ahora.
El Virrey, el Duque de Alburquerque reviso muchos proyectos técnicos para moverla. El diseño de las maquinas de traslado fue obra de un humilde fraile, cuyo nombre tal vez nos resulte desconocido: Fray Diego Rodríguez, de la Orden de la Merced.
Quizás esto sea una de las mayores satisfacciones en nuestras visitas guiadas del "Road of Faith and Art": descubrir lo desconocido. Y ¡vaya que personaje tan interesante este Fray Diego Rodríguez!
Diego Rodríguez fue matemático, con grandes descubrimientos en las logaritmos. Astrónomo! Ingeniero! Definió con gran precisión la ubicación geográfica de México, utilizando sus observaciones sobre los eclipses, diseñando relojes de alta precisión, superando por mucho inclusive el calculo de la longitud hecho siglo y medio después por Alexander Humboldt!
No fueron ni reconocidos ni aceptados por el almirantazgo de España de su época, sus descubrimientos sobre la navegación de este humilde fraile criollo, los cuales les hubieran salvado de muchos descalabros en alta mar. Fray Diego quiso que en la Nueva España se leyeran los libros de los científicos de los países protestantes, que representaban la nueva filosofía de la Ilustración.
Por lo visto, el poco aprecio por los descubrimientos de los científicos mexicanos no es cosa nueva !
Fray Diego Rodríguez fue un gran hombre de fe, y un gran hombre de razón, con una visión y capacidad parecida a su contemporáneo y también, gran astrónomo, Giovanni Domenico Casini!
De regreso al Campanario de la Catedral, visitamos a la compañera de "Doña María": una campana llamada "Santa María de Guadalupe", de 1792.
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