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Wednesday, April 23, 2014

El Glifo Chalchihuitl descubierto abajo de la Catedral Metropolitana

El Glifo Chalchihuitl fue el primer hallazgo durante nuestra visita guiada que realizamos hoy a la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México. 
 
En 1976, se realizaban exploraciones en el subsuelo del Sagrario de la Catedral, cuando descubrieron un petroglifo en el talud septentrional de la pirámide del sol.
 
Nosotros descendimos hoy, mediante un permiso especial otorgado a nuestro grupo, Road of Faith and Art, casi 10 metros, por una escalera de caracol, para luego que tener que agacharnos hasta  el punto de tener que caminar a gatas, para finalmente poder observar dos pirámides que llevan desde 1523 sin ver la luz del día.

La primera de estas dos pirámides enterradas es la pirámide del viento. La segunda pirámide, privada de la luz del sol durante 5 siglos, paradojamente es la pirámide del sol.
 
La pirámide del viento y la pirámide del sol formaban parte del conjunto ceremonial de la Gran Tenochtitlan, junto con el Templo Mayor. Se nos sobrevino a todos nosotros del grupo, una sensación de asombro y de tristeza, como si estuviéramos visitando un par de secuestrados en su calabozo, y no a un par de pirámides. Aquí en esta profundidad, las pirámides nos agradecen  nuestra visita, mostrándonos el Glifo Chalchihuitl,  que las pirámides parecen haber escondido en el fango, cara abajo.

Este petroglifo tiene forma cuadrada con unas dimensiones aproximadas de 80 centímetros por 80 centímetros, con un grosor de 20 centímetros.
El Glifo Chalchihuitl abajo del Sagrario de La Catedral de México


El Glifo Chalchihuitl es un friso con un esfera central, que representa el Tonatiuh, el sol sagrado de los Aztecas, con 4 esferas menores en cada esquina. Nuestro guía, Teresa, nos asegura que representan los 4 pueblos que quedan en los 4 puntos cardinales, alrededor del Gran Tenochtitlan. Pudiera ser. Sin embargo, pudiera ser los 4 planetas: Marte, Venus, Saturno y Júpiter, que desde la astronomía de los mayas, eran las figuras claves de la bóveda celestial.

Es irónica la yuxtaposición de lo mas sagrado de los símbolos católicos mexicanos con los símbolos prehispánicos. Tal vez 5 siglos ha servido para armonizar la rivalidad entre dos visiones diferentes del Universo y de Su Creador. Y tú, ¿que piensas?




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