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Monday, October 20, 2014

La Sacristía del Carmen y el Políptico de la Pasion de Villalpando

La Sacristía del ex Colegio de Nuestra Señora del Carmen contiene una serie de cuadros, pintados por Cristóbal del Villalpando, intencionada para crear en el alma de los celebrantes de los diversos actos litúrgicos, un profundo estado sobre de reflexión sobre la Pasión y Muerte de Jesucristo. Esta serie se llama el Políptico.

El Políptico de Villalpando en la Sacristía del Ex Colegio de Nuestra Señora del Carmen

Estas Pinturas de Villalpando están privadas de todo la alegría y el colorido de sus otras pinturas aquí,  sobre temas de las vidas de la Virgen María y de San José.

El estocado o estofado del techo de la sacristía está dorada, con una técnica y configuración típica del arte mudéjar de Andalucía. El mueble para guardar los ornamentos de la liturgia está ricamente tallado. Pero el Políptico de Villalpando domina la atención.

Los temas:
  • El Rey de las Burlas.
  • Santa Teresa Penitente.
  • El Señor de la Columna,
  • San Juan de la Cruz (co-fundador de la Congregación de los Descalzos) y el Cristo de Segovia.
  • Oración en la Huerta.

Desafortunadamente, el día de nuestra visita, el jueves 23 de Octubre, 2014, dos de estos cuadros estarán afuera de la Sacristía, por ponerlas en el Altar de los Muertos.
 
Es interesante que este Políptico no solamente nos muestra a Cristo durante su Pasión, sino cómo Santa Teresa y San Juan de la Cruz viven esta experiencia de la Pasión de la Cruz. Santa Teresa recibe un regalo especial: la transverberación o éxtasis. Bernini nos muestra esta experiencia en una obra maestra, el Éxtasis de Santa Teresa, una escultura en la Iglesia de Santa Maria della Vittoria, Roma.
La Éxtasis de Santa Teresa, Bernini, Roma




La Historia del Ex Convento de Nuestra Señora del Carmen


Este Colegio fue fundado por la Congregación de los Carmelitas Descalzos, una reforma de la Congregación de los Carmelitas, impulsada por Santa Teresa de Ávila. La búsqueda de Dios, en un ambiente de santidad, silencio, oración y de sacrificio, era el camino que trazó Santa Teresa para sus seguidores.
 
Santa Teresa Penitente, Pintura de Cristóbal de Villalpando
La primera piedra de la obra fue colocada el 29 de junio, 1615.
 
El arquitecto fue el Fray Andrés de San Miguel.

La función del nuevo convento-colegio fue la preparación de los frailes carmelitas de la Nueva España, que ya estaban muy activos en Querétaro, Celaya, Salvatierra, Tacuba, Toluca, Oaxaca, Tehuacán y en el Desierto de los Leones, en la afueras de la Ciudad de México.
 
Entre 1624 y 1626 se construyó el templo dedicado a Nuestra Señora del Carmen, al lado del colegio.
 
El estilo arquitectónico del ex Colegio de Nuestra Señora del Carmen incorpora muchos elementos de los monasterios e Iglesias de los Carmelitas de España, que a su vez, incluye el estilo mudéjar del sur, tanto en sus azulejos, fuentes y patios. La austeridad era clave, aunque sobre el camino del tiempo, el Colegio de Nuestra Señora del Carmen adquiere cierto toque de lujo en su decorado.
 
En los años siguientes, comenzaron con la construcción de la huerta, en los terrenos que quedaban alrededor del colegio, con un sistema sofisticado de molinos, canales, y puentes. La huerta se hizo famosa por su producción de peras y manzanas, y también de flores.
 
El colegio y la huerta dieron inicio al crecimiento económico y demográfico de la zona, cuyo nombre se cambió de San Jacinto a San Ángel.
 
A partir de la década de 1820, el Colegio de Nuestra Señor del Carmen sufrió un gran revés, cuando las leyes dictaron la expatriación de los españoles y la mayoría de los integrantes eran españoles.  
 
En la guerra con Estados Unidos, fue utilizado el Colegio como residencia  en 1847 para el ejército invasor. El jardín de San Jacinto fue utilizado para el linchamiento de los soldados voluntarios irlandeses, considerados por los americanos como desertores.
 
En 1861, se comenzaron a fraccionar los predios de las huertas. Ya para tiempos de la Revolución Mexicana, el Colegio fue abandonado, pero Zapata ordenó a sus soldados desenterrar a los muertos, ya que “seguramente hay tesoros”. Zapata no encontró tesoro alguno, pero cuando los aldeanos encontraron los cadáveres de los desenterrados. Se suscitó mucho morbo y curiosidad por la “momias”, ya que los minerales de la tierra habían conservado los cuerpos de la completa descomposición, sobretodo los huesos, la piel y la vestimenta.

Saturday, October 18, 2014

Desposorios de la Virgen en el ex Convento del Carmen.

Villalpando dejó sus Desposorios  de la Virgen para que lo contemplaren durante siglos las Monjas del ex Convento de Nuestra Señora del Carmen, en San Ángel, Ciudad de México.

 
Desposorios de la Virgen, Cristóbal del Villalpando, Museo del Carmen
 
Vea la composición. La elegancia de José.  La postura de la Virgen. Su inocencia. Los colores.

Este tema lo han tratado muchos artistas, antes y después. En la generación anterior a la de Villalpando, llegó desde Madrid a la Nueva España, un pintor, Sebastián López de Arteaga. Veamos su Desposorios de la Virgen, que se encuentra en Guadalajara. Sebastián pinta el tema al estilo del "Spolazio" di Rafaello di Sanzio.

Desposorios de la Virgen, Sebastián López de Arteaga, Guadalajara
 
José de Ibarra, tomaría este tema nuevamente unos 40 años después para el Convento de Nuestra Señora de la Gracia en Guadalajara.
 
Desposorios de la Virgen, José de Ibarra, Guadalajara
 
Sin menospreciar el arte de López de Arteaga ni de José de Ibarra, el cuadro de Cristóbal de Villalpando está lleno de luz, color, alegría y movimiento.


Thursday, October 16, 2014

Visita al ex Convento de Nuestra Señora del Carmen, San Angel.

Fecha: Jueves 23 de octubre, 2013
Hora: 11:00 am
Lugar: Museo del Carmen, Av. Revolución esq. Monasterio, San Ángel, Ciudad de México.
 

Cúpulas gemelas de la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen
 
¿Por qué visitar el ex Convento de Nuestra Señora del Carmen?
  • Por la belleza de su arquitectura, su decorado, sus pinturas y sus mosaicos.
  • Porque este ex convento representa un modo de vivir, la vida en claustro religioso, que fue una forma de vida importante para las mujeres de la Nueva España, pero que ya, hoy en día, está en vías de extinción.